La actuación ha sido finalizada por el área de Medio Ambiente, dentro del programa ‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’
El Cabildo de Fuerteventura ha concluido la reposición de casi 1.000 metros lineales de vallado en el Saladar de Jandía, dentro del programa ‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’ de la Corporación insular.
La actuación se llevó a cabo desde la Consejería de Medio Ambiente, con el objetivo de proteger un espacio de gran valor medioambiental, único humedal de Canarias que forma parte del convenio internacional para la conservación de los humedales Red Ramsar.
La presidenta del Cabildo, Lola García, ha destacado la importancia de “preservar los espacios naturales con especial significado como el Saladar de Jandía, con una inversión de casi 200.000 euros”.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Carlos Rodríguez, pone en valor “unos trabajos que han permitido restaurar 963 metros de vallado perimetral, con el fin de proteger la flora endémica y un ecosistema vinculado, mayormente, a avifauna marina”.
La visita a los trabajos ha contado con la presencia, además, la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Pájara, Ángeles Acosta.
La actuación ha sido cofinanciada por la Unión Europea a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) en un 85%, y las directrices de las actuaciones elegibles ejecutadas por lo Cabildo Insulares en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Canarias (PDR) para el periodo 2014-2020.
Los trabajos han consistido en el desmontaje de la valla de madera existente y montaje del nuevo vallado, dentro de ‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’, un potente programa de pequeñas obras de cercanía que promueve el Cabildo, desde la Consejería de Infraestructuras, que dirige Blas Acosta.
El Saladar de Jandíaforma parte del Sitio de Interés Científico Playa del Matorral, en la localidad de Morro Jable del municipio de Pájara.Se incluye en la Red Natura 2000, con dos protecciones que coinciden territorialmente: Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA) y Zona Especial de Conservación (ZEC). Desde el año 2009 también forma parte de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura declarada por la Unesco.
En este espacio, y debido al flujo de las mareas, se forman charcas naturales de agua de mar, que inunda parte de los arenales. El Saladar tiene una gran importancia por su vegetación halófilas y su valor como zona de protección de aves. Está protegido con un vallado de madera perimetral para evitar el paso de personas hacia la playa, que puede ocasionar el deterioro del mismo y la pérdida de gran parte de la flora del lugar.